Antes que nada pidió disculpas.
Antes de decir todo, pidió perdón a su madre, porque a lo mejor era un poco celosa.
Antes de decir todo, pidió perdón a su padre, porque a lo mejor no era lo que él esperaba.
Antes de decir todo, pidió perdón a él, por no haber comprendido correctamente algunas de sus miradas, o simplemente por sentir lo que siente.
Antes de decir todo, se ganó el odio.
Antes de decir todo, no dijo nada. Sólo pidió perdón. Sólo ganó odio.
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