No se si ha sido por miedo, verguenza, pesimismo... pero nunca me he atrevido a decirte lo que siento. Cuando te vi a principio de curso pasado fue.. no sé cómo explicarlo. Porque sentó algo.. que pocas veces había sentido.
En cada momento me fijaba en tí, cada recreo, cada salida.. No sé cómo pero era capaz de verte desde la otra punta del patio. Cada día estaba impaciente por ver tu sonrisa a la hora del recreo.
En los malos momentos pensaba que te iba a ver y.. sentía una alegría que me reconfortaba.
Durante todo este tiempo he mantenido un silencio inútil en el que guardaba la esperanza de que te fijaras en mí..pero hoy me enteré que será el último día que te vea. Te puedo asegurar que yo casi nunca derramo una lágrima por nadie,
pero cuando me enteré de esto.. dos lágrimas se derramaron por tí.
Me arrepiento, ni te imaginas cuánto, de nunca haberte dicho todo esto antes.. sé que pensarás que estoy loco, y que es imposibe que sienta todo esto sin nunca haber siquiera hablado contigo, pero es lo que siento y no cambiará en mucho tiempo.
Ahora, sólo me queda desearte un buen viaje y que por lo menos me recuerdes como ese loco que te quería en silencio.
Bon voyage
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