jueves, 5 de junio de 2014

-En una noche de botellas, él decidió ignorarla mientras ella buscaba su piel para encontrar sus ojos. Luego de tantas como esa, él recordó esa noche.. y se enamoró.-

-Pero abu, sólo de haberse acordado de eso? No te creo.-

-¿Creés que ella se dio por vencida? Como te dije, después de esa noche pasaron muchas otras.. y en esas otras el deseo de poseerlo y enamorarlo nunca se fue de su lado, entonces él de a poco iba dándose cuenta que su piel se estremecía cuando la de ella lo rozaba. Hasta que sus miradas lo entendieron todo. Se gustaban. Obviamente antes de recordar la primer noche. Le gustaba.-

-Sigo sin entender cómo es que se enamoró entonces sólo de recordar esa primer noche.. y por qué lo hizo, por qué recordó esa noche y por qué es tan especial?-

-No recordó sólo la noche, sino, lo que pensó aquella noche cuando decidió ignorarla.-

-¿Y qué pensó? ¡Eso lo cambia todo, abuelo!-

-¿Qué creés que pensó él aquella noche?-

-Y no sé.. a lo mejor le pareció fea y no le gustaban las feas.- 

-(Leve carcajada) No, él no era de esos. -

-¿Y entonces?-

-"Qué belleza, qué segura, qué mirada, qué suave.. pero no la conozco." eso pensó.-

-No entiendo abu..-

-Fue la primer noche en la que se fijaba en ella, que se fijaba de verdad, pero no la conocía. Después de todo el tiempo que pasó entre noche y noche, la conoció y entonces le gustó, recordó esa noche y se enamoró. Y se enamoró porque se dio cuenta que nada había cambiado, le seguía pareciendo bella, segura, con una gran mirada y esa suavidad al tocarlo que lo hacía estremecer seguía intacta, todo eso que hizo que le llamara la atención en un principio, estaba sumada a todo lo que hizo que le gustara. Entonces se enamoró. ¿Comprendés?-



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